Durante el último año se intensificó la injerencia directa del gobierno y las élites dominantes de los Estados Unidos de Norteamérica en los asuntos internos de Venezuela, volviendo añicos, como es su costumbre, las normas y principios fundamentales del derecho internacional, particularmente los principios de autodeterminación de los pueblos y de no intervención.
Este análisis lo hemos hecho en artículos anteriores, pero es revelador de la práctica injerencista de los Estados Unidos, lo que señaló el Presidente Obrero Nicolás Maduro el sábado 28 de febrero: El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica emitió el año pasado 103 pronunciamientos contra la Patria, y este año en apenas dos meses ha emitido 65 pronunciamientos. Evidencia clara de su interés de presentar a Venezuela ante el mundo como un país inviable y al estado revolucionario como un Estado forajido. Esa política, junto a la cantidad de millones de dólares que todos los años destina a financiar a la oposición venezolana, el apoyo logístico y político a los grupos fascistas y la alineación de los monopolios mediáticos transnacionales a favor de su política contra la revolución tienen el propósito de desestabilizar el país y justificar la intervención directa (incluso militar) en Venezuela.
Cuando el Congreso de los Estados Unidos y el mismísimo presidente Barack Obama –el “torcedor de brazos” como bien lo llamó nuestra Canciller Delcy Rodríguez- emiten leyes para sancionar a Venezuela (leyes extraterritoriales que para nosotros carecen absolutamente de validez) y se permiten amenazarnos con agresiones económicas, diplomáticas y políticas, que por lo demás están en desarrollo y hasta militares; no podemos esperar sino una respuesta contundentemente revolucionaria del pueblo, el partido, el gobierno y el presidente de la República, que formó el Comandante Supremo Hugo Chávez.
La semana pasada escribimos en estas mismas páginas que: “La detención de Antonio Ledezma realizada la semana pasada, la disposición de la mayoría de la Asamblea Nacional para allanar la inmunidad parlamentaria de Julio Borges por la participación de ambos en los planes de acciones golpistas recientemente denunciados por el presidente de la República, más la prisión y sometimiento a juicio de Leopoldo López, todos ellos jefes de las bandas fascistas que han pretendido llenar de violencia y sangre a Venezuela, ratifican lo que afirmamos en el primer párrafo: se acabó el tiempo de la impunidad de estos sectores violentos que se han planteado acabar con la paz de la Patria para destruir la Revolución Bolivariana.” (Eduardo Piñate R. “Se Acabó la Impunidad” 22 de febrero de 2015).
Una evidencia más de la afirmación anterior, es que se está intensificando la lucha contra la guerra económica en todas sus modalidades, usando para derrotarla, la trilogía: Ley Orgánica de Precios Justos, la SUNDDE (con sus decenas de miles de fiscales e inspectores populares) y la constitución del Estado Mayor Popular Militar de Lucha contra la guerra económica, en todo el país.
En el marco de lo que venimos señalando y frente a las agresiones constantes del gobierno de los Estados Unidos, el camarada Presidente Obrero Nicolás Maduro anunció las siguientes medidas:
1. Se niega la entrada a Venezuela a terroristas y violadores de derechos humanos del gobierno de los Estados Unidos. Se niega la visa de entrada al país al ex presidente de los EEUU George w Bush, el jefe de la CIA John Brennan y los senadores Marco Rubio e Ileana Ross Lethinen, entre otros.
2. Reducción de la cantidad de funcionarios de la embajada de EEUU en Venezuela. Revisión que se hará en concordancia con la Convención de Viena.
3. Cualquier reunión que sostengan funcionarios de EEUU en nuestro país debe ser notificada a nuestro gobierno y autorizada por éste como establece la Convención de Viena. Es decir, no más, se acabaron las reuniones con fines conspirativos que realizan funcionarios estadounidenses en Venezuela.
4. Los ciudadanos estadounidenses deberán solicitar la visa para entrar al país y la misma se cobrará en dólares al mismo precio que le cobran la visa norteamericana a los ciudadanos venezolanos en la embajada de los EEUU en Venezuela.
Como se puede observar, son medidas que responden al principio de reciprocidad en las relaciones entre los Estados, pero que ofenden el sentimiento de gran potencia y policía del mundo del imperialismo estadounidense y sus élites dominantes. Pero como dijo el presidente Maduro en su discurso del 28 de febrero, vamos con ellas paso a paso, lo cual quiere decir que si el gobierno de los Estados Unidos incrementa la presión contra la revolución, obtendrá como respuesta medidas equivalentes al tamaño de la agresión.
Se acerca el 5 de marzo, cuando se cumplirán dos años de la partida física del Comandante Supremo Hugo Chávez, en estas semanas su verbo, su discurso y su acción profundamente antiimperialista, Bolivariana, anticapitalista y socialista ha estado entre nosotros, orientándonos en esta guerra para derrotar la agresión del imperio y construir nuestro socialismo en paz y democracia. En este combate, al frente de la vanguardia ha estado el camarada Nicolás Maduro, dirigiéndonos con mano firme y mente serena. Al golpe continuado del imperialismo y la burguesía apátrida le ha sucedido un contragolpe antiimperialista del pueblo venezolano, que nos conducirá a seguir obteniendo victorias que nos acercarán al objetivo que nos planteó Chávez en el Plan de la Patria: Hacer irreversible la revolución.
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