La nueva fiesta cultural, contará con la participación de 14 países, de los cuales Argentina será el invitado de honor. Tal como lo informó el acalde de Caracas, Jorge Rodríguez, las actividades estarán distribuidas en cinco áreas: las de sala, las académicas, las comunitarias y de calle, las del Eje Infantil y las de Ciudad Teatro. Este último se levantará, como ya es habitual, en la plaza Diego Ibarra, espacio que se ha convertido en lugar de encuentro por excelencia de los caraqueños y que el pasado diciembre vibró con lo mejor de los ritmos latinoamericanos en el marco del festival musical Suena Caracas.
El festival, se realiza también en el marco de la celebración del Día Mundial del Teatro, instaurado por la Unesco y celebrado desde 1962. Ese día, el destacado director polaco Krzysztof Warlikowski, leyó un “mensaje internacional” en el cual estableció que no hay nada que pueda revelar mejor las pasiones ocultas del hombre que el teatro, reflexión que coincide con lo dicho por el entrañable García Lorca, cuando dijo que “El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse humana, habla y grita, llora y se desespera”. Así, y partiendo de la definición que de la poesía planteó nuestro Gustavo Pereira, diríamos que el teatro es la más excelsa concentración de las emociones y pasiones humanas.
Otra notable reflexión sobre el teatro la expresó en 1997 el ex presidente de la República Checa y autor de 21 obras, Václav Havel. En medio de una reflexión sobre la relación del teatro con la política, y destacando la capacidad del arte dramático para decir algo sobre el mundo, la historia y la existencia humana, Havel dice que “El teatro es siempre tanto símbolo como abreviación. En el teatro, la riqueza y la complejidad del ser se comprimen en un código simplificado que intenta extraer lo esencial de la sustancia del universo y de transmitirlo a su público. Esto, de hecho, es lo que las criaturas pensantes hacen todos los días”.
Además, la experiencia teatral tiene un carácter colectivo que resulta clave para entender su importancia y sus cualidades políticas, dado que siempre presupone la presencia de una comunidad formada por los actores y el público, que lo viven como experiencia. Y si como dice Havel, la política es también teatro en la medida que estamos hablando de un sistema de símbolos que se dirige a nosotros como un todo formado por individuos y como miembros de una comunidad, dando testimonio a través del evento específico en el que se encarna de los grandes acontecimientos de la vida y el mundo, “mejorando nuestra imaginación y sensibilidad”, este nuevo festival de Teatro de Caracas en el contexto de la Revolución bolivariana, será como una obra dentro de una obra, una fiesta secundaria que se realizará dentro de otra fiesta superior que ha sido un gran acontecimiento para el mejoramiento de la vida, la imaginación y sensibilidad de millones de venezolanos, y que además ha tenido un significado trascendental para el mundo.
La nación venezolana, el pueblo venezolano, en el marco de la Revolución bolivariana se convirtió en espectador privilegiado pero, lo más importante, en actor fundamental de esta gran obra de lucha y emancipación que ha vivido en los últimos años, en un escenario en el que el pueblo y sus dirigentes se han reconocido en la experiencia humana trascendental de participar en la construcción de una obra dramática por excelencia, como lo es la de un pueblo que se ha levantado para recuperar y ejercer su autodeterminación y al que los personajes oscuros de la tramoya no han dado cuartel desde el inicio mismo del primer acto.
Entretanto, las entradas para las funciones de agrupaciones venezolanas van a tener un costo de 50 bolívares y las entradas para las agrupaciones internacionales van a tener un costo de 70 bolívares, lo cual implica una “amenaza inusual” para la cifra de asistentes al festival del año pasado, que fue de 600 mil personas, y que se estima será rebasada con creces en esta nueva edición.
Amaury González V. / @maurogonzag
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