Esta denuncia, más allá de lo poco novedosa y lo graciosa que puede resultar ser, omite que el mayor golpe que ha sucedido en este país proviene precisamente del grupo político que denuncia y su golpe va dirigido a los venezolanos. Un golpe que nos llevó a una democracia decadente y a una economía colapsada.
Un golpe de Estado, definen los manuales de ciencia política, se trata de la toma de poder de una forma violenta, quebrando las instituciones políticas existentes. Si vemos nuestra historia reciente, la gestión de la revolución de forma explícita ha buscado la toma del poder de todas las esferas de la sociedad y la sucesiva desinstitucionalización del país.
En quince años la Asamblea Nacional y los otros poderes han sido secuestrados por una sola visión de hacer política, han tratado de eliminar de forma sistemática la pluralidad en su seno, han criminalizado toda opinión crítica y han convertido a la democracia venezolana y sus mecanismos en títeres de los personalismos de turno.
La democracia venezolana está en jaque y poco tiene que ver con sobrevuelos. La democracia venezolana ha sido acechada, corroída, desplazada y burlada por una visión política que no entiende de otros, de disensos, de conversaciones ni de tolerancia.
Las tomas violentas no vienen de personalidades de la oposición, se visten de uniforme y toman a los estudiantes y a los líderes políticos y los hacinan en su celda sin visitas, sin comida y con mucho frío, a que piensen una vez más si se atreven a disentir de la revolución.
Stalin González
@stalin_gonzalez
www.stalingonzalez.com
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