martes, 15 de diciembre de 2015

Humberto Gómez García: La vulgar gestualidad de Ramos Allup y de Radonski

Humberto_Gomez_Garcia_La_vulgar_gestualidad_de_Ramos_Allup_y_de_Radonski
Trincheras de Ideas

La vulgar gestualidad de Ramos Allup y de Radonski,
retrato en negativo depersonalidades distorsionadas

A escasos días de la circunstancial victoria de la derecha fascista –sostuvieron su votación de las presidenciales de 2013 con un ligero repunte de 5,13%, una pírrica diferencia de apenas 70.403–, por la incorrecta e impolítica decisión de casi dos millones de chavistas que se abstuvieron y con ello le permitieron una indebida e inmerecida victoria a sus enemigos históricos.

Pero bueno, ya eso ocurrió y estamos en presencia, querámoslo o no, de un nuevo cuadro político donde los bolivarianos, chavistas y socialistas somos minoría en una instancia tan importante como lo es la Asamblea Nacional. Desde el punto de vista numérico la fracción parlamentaria del Psuv/Gpp es la que más diputados tiene, una cifra de 51 aguerridos parlamentarios. Le sigue el grupo ultraderechista de primero (in) justicia, luego ad, v(i)p, unt. La sumatoria de la derecha nos duplica y le agrega diez diputados más, sin incluir los emancipados diputados indígenas que por puro agradecimiento al Comandante Chávez se cuadraron con la derecha. Cosas de la vida, Allup desprecia la CRBV, pero en esa Constitución por primera vez se reivindica al universo indígena venezolano, visibiliza 800 compatriotas, pero la mayoría de la masa indígena elige a diputados que irán contra las conquistas alcanzadas.

Después del proceso y que se supo que  el socialismo alcanzó 55 diputados, la extrema derecha 109 y los indígenas 3, los que sin más se les sumaron al fascismo, la mud abrió el teatrino del ridículo y se desató la ansiedad, las ambiciones, los odios, el ‘venimos por la revancha’, comenzando por actuar como si hubiesen ganado la presidencia de la República y no la mayoría de la Asamblea Nacional. En sólo 5 días de transcurridas las elecciones a la Revolución no le queda un hueso sano. Todo el andamiaje jurídico fue amenazado por Fedecámaras, Consecomercio, Fedenaga, es decir, el mundillo empresarial apátrida y conspirador, secularmente atado al capital trasnacional yanqui, fue el primero en vomitar su programa “exigiendo” al nuevo parlamento la derogatoria,  primeramente, en abierto desafío a la clase obrera y trabajadora, de la Ley Orgánica del Trabajo, una de las más grandes conquistas de los trabajadores y promulgada por el Comandante Supremo Hugo Chávez. Para que no hubiesen dudas la representante de Consecomercio aseveró que esa ley no era para defender al trabajador.

Toda la estructura de la oligarburguesía se puso en tensión para la revancha contra el pueblo que se ha beneficiado de la redistribución de la riqueza. Un millón de viviendas construidas, trescientas mil de la vivienda secundaria también entregadas al pueblo; tres millones doscientos cincuenta milpensiones a los adultos mayores; dos millones de estudiantes universitarios, cuatro millones entre computadoras y tablet… Es decir una fabulosa y astronómica suma de millones de bolívares que han sido justicia y pago de una bicentenaria deuda social que esa burguesía dejó insensiblemente acumular durante su mandato desde 1830 hasta 1998 haciéndonos el pueblo más pobre y depauperado del país más rico del Continente Americano.

Esa burguesía parásita tiene casi diecisiete años sin ponerle la mano al erario público, a la renta petrolera. Creen que ha llegado su momento para volver a la bucanería y el entreguismo de las riquezas nacionales a la oligarquía norteamericana. Así ha sido en todas las épocas en que gobernaron directamente o a través de los partidos de la oligarquía política. Por eso, como aquel 12 de abril de 2002, en pleno desarrollo del golpe de Estado, se desbocaron, como ahora, a decir cuanto habían hecho en la conspiración. Hablaron los militares felones, los periodistas tarifados, las televisoras, radios, periódicos impresos que sustituyeron los partidos. Por eso se desbocan y dicen todo lo que piensan hacer a través de sus marionetas diputados de la charca en la AN. Es decir, están cobrando los dineros invertidos

Pero si bien los momios del fedecamarismo engarrotado están alborotados y con orgásmicos anhelos de “recuperar” los 17 años perdidos de aquella gigantesca masa de dinero que se repartió o redistribuyó entre el perraje, los monos, desdentados, negros, mulatos y zambos. Salieron, como era de esperar, buena parte de la vieja generación política jurásica, dixi Ramos Allup o Mandinga Torrealba, y la nueva generación político/oligarca o generación de relevo de la burguesía representada por CaprilesRadonski, el asesino Leopoldo López, su mujercita la Tintori, la Malinche Corina Machado. Todos están en el festín del triunfo y hablando hasta por los codos, pero destacan tres entre el montón de bocones que vienen a derrocar a Maduro y a la Revolución: Ramos Allup, Mandinga Torrealba y Capriles.

Algo que ha llamado poderosamente la atención en estos personajes es nivel de bajeza gestual de Allup y Radonski, la vulgaridad que los deja muy mal parados. Groseros de la peor realea, utilizan los medios comunicacionales, la televisión, la prensa escrita para mostrar ese nuevo estilo político caracterizado por gestos chocantes, totalmente obcenos. Capriles en unas declaraciones alentaba a una masa allí presente a coger por detrás a los chavistas e hizo repetidamente el gesto escatológico de cómo debía hacerse, subía las dos manos y las bajaba en clara alusión al acto sexual. En muchas actividades electorales hizo otras actitudes gestuales de corte vulgar e incluso homosexual sin mayor recato. Es decir, esa gestualidad grosera es un lugar común entre los sectores opositores derechistas pero en esta etapa se incrementa su uso por los dirigentes políticos.Pero se debe destacar que Capriles no es un dirigente político de rango menor, ha sido dos veces candidato a la presidencia de la República. ¿Se imagina alguien cómo este personaje tan vulgar, bajo y chabacano como presidente de Venezuela? ¡Dios nos agarre confesados!

Otro ejemplo de vulgaridad, chabacanería gestual es Ramos Allup, además de la de bocón. Este septuagenario presenta en su conducta evidentes rasgos de senilidad, de chochera, ciertos desvaríos psicológicos, pero además da muestras de inmensa maldad, sin referirnos a su pensamiento político decimonónico que le ha valido el honroso título de dinosaurio, rey del parque jurásico de la derecha venezolana. Tremendamente atorrante, un día le dice “mariposos”, “lechuguinos” a sus aliados amarillos que dirige Borges, otros casi los besa. Este personaje es todo un caso. Heredero de los restos del otrora poderosa partido acción democrática, al que contribuyó a destruir en 1998 cuando siquitrillaron al caudillo Alfaro Ucero y se prosternó él junto a toda la dirección adeca ante el oligarca Frijolito I, Salas Römer, que supuestamente iba a evitar el triunfo de Chávez en las elecciones de aquel año. Después éste los pateó y dio una patada por el trasero.

Esta semana Ramos no ha dejado de hablar, parece un radio Motorola. Ataca al gobierno, a la Revolución, al chavismo, es uno de los que más piedras tira, incluso sus compañeros de comparsa derechista le sacan el cuerpo porque es extremadamente imprudente, el ataque a Capriles lo evidencia. Por ejemplo cuando amenazócon botar a todo el mundo en la Asamblea Nacional, en particular a los directivos del Canal ANTV y llamar vagos a los trabajadores de la AN. Igual hizo con los trabajadores de la radio de la AN, al punto que Borges, que está ansiosamente detrás de la presidencia de la Asamblea. Bueno el bocazas Allup le dio pie al Gobierno para traspasar la televisora y la emisora en una Cooperativa a sus trabajadores. ¡Por bocón diputado majunche!

El otro caso es el de ese espécimen que mientan Mandinga Torrealba. El mismo que todas las mañanas se toma un trago de cicuta para entonarse para las diatribas y canalladas del día, declaraciones miserables como las dadas a un medio argentino donde, sin recato, sin medir la barbaridad que estaba diciendo, tuvo el tupé de declarar que iban a sacar los restos inmortales del Comandante Supremo Hugo Chávez Fríasdel santuario donde reposa y es cuidado por su pueblo. Se dice inclusomar –eso no me consta– que amenazó con lanzar sus restos al mar. Tamaña burrada y tan vil provocación es increíble en alguien que está al frente de una alianza de partidos. ¿De qué no es capaz este personaje que sacó del juego político/electoral a la Malinche Machado? Después, como es habitual en los voceros de la derecha, se desdijo y trató de negar lo que había dicho. Una burrada más que le dio armas a Maduro para blindar el sagrado lugar del Cuartel de la Montaña, creó una Fundación que la manejará el pueblo soberano por lo menos por 200 años.
Estas son unas pequeñas muestras del cambio político que se está dando. Esas agresiones de la burguesía al pueblo y de su oligarquía política fortalecen el chavismo que se cohesiona, une y prepara para las batallas que vienen. (13/12/15) (humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola) (revistacaracola.com.ve)

Volver al Home

jueves, 10 de diciembre de 2015

Susana Martínez: Perdiendo también se gana

Susana_martinez_perdiendo_tambien_se_gana
Después de leer y escuchar opiniones de diferentes factores, sobre lo acontecido el 6D, podemos sacar varias conclusiones. Admito, que fue un duro, inmerecido, resultado. Aunque suene fuerte: nada sorprendente.

Sin lugar a dudas, el descontento se convirtió en derrota. Dichos resultados, causó polémicas reacciones. Por una parte, se llamó traidor al chavista que votó por el cambio y sus derivados; esa reacción es normal, después de todo lo que ha hecho la revolución en estos años. De alguna forma, la gente votó contra los beneficios que le dio el gobierno y a favor de los que se lo van a quitar. Suena paradójico ¿no?

Uno se podría preguntar: ¿Quién traicionó a  quién?, ¿El que se benefició con las bondades de la  revolución? o ¿El que con un poder (funcionario)  hizo caso omiso para resolver los problemas? Es muy cómodo, llamar de traidor sólo a una parte de la historia.

Por otro lado, la oposición se aprovechó de las debilidades y usó sus mejores armas: la desinformación y la manipulación. (Ya estamos acostumbrados).  Hizo su mandado imperial: hacer chillar la economía. Y, esto le salió perfecto, porque no recibió una respuesta contundente.

Por esta razón, cabe preguntarse: ¿Quién ganó y quien perdió? La respuesta es obvia, ganó la ineptitud, el retroceso. Perdió aquel pueblo, que aún apuesta por este proceso, que votó con la esperanza de que algún día (no muy lejano), pueda encontrar la solución a sus problemas. Por cierto, es el mismo que  hace colas, que pide a gritos,  que no haya más impunidad, el que tiene muchas preguntas y pocas respuestas.

Por esta razón, como dicen por ahí: a veces perdiendo también se gana. Se perdió, pero se ganó la experiencia de no seguir cometiendo los mismos errores. Si con esta derrota no aprendemos, la próxima será crucial. Bien,  lo ilustra la frase de Ernesto che Guevara: “No se vive celebrando victorias, sino superando derrotas”.

Volver al Home